Los diseñadores del Art deco a menudo rechazaron las ideas, materiales y diseño de interiores tradicionales, optando en su lugar por el uso de materiales más inusuales para la época, como el ébano, mármol, acero inoxidable, lacado, aluminio, con incrustaciones de madera, piel de tiburón, y hasta piel de cebra.

El uso de materiales metálicos para la construcción de los muebles reflejaban la celebración de la era industrial. Los seguidores de este estilo hacen hincapié en las líneas limpias y formas geométricas. Ángulos fuertes y afilados tanto en la arquitectura como en el mobiliario son característicos.

Los espacios Art Deco cuentan con revestimientos de paredes y accesorios en todo su esplendor. Las maderas exóticas, los motivos geométricos y los acabados altos con efectos piramidales y brillo muy influenciado por elementos franceses,aztecas y egipcios. En armonía con sus connotaciones optimistas y su visión del futuro, en el estilo Art Deco se trata de brillar, brillar y brillar. Se consigue con acabados lacados, maderas y metal pulido. Un toque de plata metalizada o dorada crea una sensación extravagante en cualquier espacio.